Huesca, 8 de diciembre de 2018.- El Comité de Huesca del Partido Aragonés (PAR) ha reclamado a los grupos municipales del ayuntamiento, “un compromiso efectivo de lanzar el debate y procurar la aprobación del presupuesto de la institución para 2019”. Según PAR-Huesca, “la falta de un proyecto de gestión económica, con su correspondiente anexo de nuevas inversiones, y la prórroga forzosa de los actuales presupuestos que es la perspectiva actual, acarrearía efectos negativos, al menos en un doble ámbito, que deben ser evitados”.
El comité oscense del Partido Aragonés entiende que, por un lado, la prórroga legal de los actuales presupuestos de 2018, “implicaría las restricciones previstas por la normativa para emprender nuevas inversiones y actuaciones así como para los incrementos que serían necesarios en diferentes servicios, ya que se contaría inicialmente con las mismas partidas globales que este año. Aunque estas limitaciones pueden ser afrontadas mediante modificaciones concretas, su trascendencia no puede ser minimizada, ante las complicaciones de la gestión y en especial, para cualquier inversión que no tenga ya señalado un carácter plurianual, que reducirían la actividad de la primera institución de Huesca”.
Por otro lado, para PAR-Huesca, con la ausencia de presupuesto “se evidenciaría una incapacidad para llegar a acuerdos en aras al interés general de los oscenses, de manera que se desvelaría con toda crudeza una actitud partidista, provocando aún mayor descrédito y desconfianza de la sociedad en el ayuntamiento y, en general, en la política”.
El comité del PAR valora que “prácticamente ya no existe opción para llegar al 1 de enero con un proyecto de cuentas que pudiera entrar en vigor en esa fecha, pero sería importante que lo hiciera cuanto antes en las primeras semanas del año. De alcanzar el período electoral a partir de marzo, la situación resultaría aún más dificultosa. Si no hay cambios, la expectativa apunta a que la nueva Corporación municipal tomará posesión en junio para conformar un nuevo gobierno que se verá abocado a aprobar un presupuesto pero no podría hacerlo hasta otoño. De esta forma, la pérdida de tiempo y posibilidades de fomentar nuevas acciones durante casi un año completo, supondría un serio daño para el potencial que Huesca tiene pendiente de desarrollar y para la respuesta a las demandas sociales”.
PAR-Huesca señala que “la responsabilidad de aprobar la principal decisión que año a año tiene que adoptar una administración, corresponde a todos los grupos municipales, aunque es patente que el comienzo del debate tiene que provenir de una determinación del gobierno local, presentando su propuesta. De ahí que, empezando por el bipartito de gobierno en minoría, todos los concejales están implicados. Se trata de superar la permanente división en este mandato y matizar tantas discrepancias o la ciudad se va a parar definitivamente tras unos años en que el ayuntamiento no se ha distinguido por su empuje ni por lograr un clima general de dinamismo y avances en esta capital, sino al contrario”.