Huesca, 14 de octubre de 2017.- El Comité municipal de Huesca del Partido Aragonés (PAR) ha hecho público el acuerdo adoptado durante su reunión de esta semana, en el que rechaza la subida de impuestos prevista por el ayuntamiento de la ciudad para 2018 y “la presión fiscal del tripartito sobre familias y empresas oscenses”. Al tiempo, PAR-Huesca considera que “la propaganda sobre una presunta congelación trata de enmascarar su política en esta materia que básicamente no tiene más criterio que la recaudación”.
El comité del Partido Aragonés recuerda que el próximo año se producirá un nuevo aumento del tres por ciento en el Impuesto de Bienes Inmuebles que afecta a titulares e indirectamente a los arrendatarios de viviendas, locales, oficinas, naves, explotaciones agrarias… “a todos los vecinos que tienen un techo o un establecimiento”. “Este incremento -explica el PAR de Huesca- se suma a las subidas del tres (2017) y del diez por ciento (2016), bajo la excusa de una revisión catastral al alza que en realidad, además de no ser obligatoria, podría haber sido compensada con una bajada, que no se ha efectuado, en el tipo del impuesto conservando los mismos ingresos para el ayuntamiento. El resultado es una reiterada subida en el recibo del IBI a lo largo del mandato actual”.
Junto a ello, PAR-Huesca valora que “los cambios en el Impuesto de Actividades Económicas insisten en los mismos fines recaudatorios, cuando se procede a un descuento para unas zonas y un aumento para otras, sólo para cobrar el mismo total”. Además, “también se sube el impuesto en la ocupación de vía pública para las empresas que usan publicidad e incluso se crea una tasa por las hamacas de las piscinas de la Ciudad deportiva o por la colocación de la pista especial en el Palacio de deportes destinada a retransmisiones de televisión de los clubes locales, en particular del balonmano. Por el contrario, no ha habido ninguna acción para informar a los oscenses sobre sus potenciales derechos de reclamación respecto al impuesto de plusvalía, según la sentencia del Tribunal Constitucional. Ello denota falta de transparencia y ese afán de recaudación”.
Para PAR-Huesca, “en años anteriores, el tripartito al menos planteó alguna medida parcial en relación con el transporte público o vehículos no contaminantes pero de cara a 2018, en la práctica, la proclamada congelación es una subida que afecta a todos, mientras que efectivamente conduce a una ciudad congelada bajo la presión fiscal, con el gobierno local congelado sin iniciativa y cerrado a cualquier rebaja de impuestos favorable a familias y empresas, para apoyar la recuperación económica, la actividad y el empleo”.
Reducción, reforma y financiación
Por ello, el comité del PAR propone analizar de cara a próximos ejercicios una disminución del cinco por ciento proporcional y paulatino en el IBI, así como descensos en el impuesto de vehículos “y una revisión general de las ordenanzas fiscales, a partir de un debate ciudadano en los órganos de participación del ayuntamiento, con vecinos y colectivos. Exponer el estrecho margen legal, apurar todas las posibilidades, dialogar con tiempo y con todos puede conducir a una reforma positiva e impositiva y un cambio frente a la gestión congelada que se evidencia en la actual tramitación apresurada, limitada a dos o tres reuniones de la comisión informativa municipal de Hacienda, a un farragoso pleno, al envío de los recibos y, este año además, a la lamentable utilización de la web oficial del ayuntamiento por parte del tripartito de gobierno para replicar a los grupos de la oposición”.
PAR-Huesca estima que una rebaja de impuestos es además viable, ya que “se podría equilibrar e incrementar los ingresos municipales logrando el convenio financiación estable que el Gobierno de Aragón PSOE-CHA niega a Huesca. Esa nueva financiación desde la DGA, solicitada por el propio ayuntamiento, fue también propuesta desde el Partido Aragonés en las Cortes de Aragón pero los grupos parlamentarios que sustentan al gobierno impidieron su aprobación, al igual que evitaron aumentar las cifras del denominado convenio de Presidencia. Sin embargo, el tripartito destina estas alternativas al olvido en su propaganda y apuesta por la presión fiscal directa sobre los oscenses”.