PAR Zaragoza reclama a ZEC repensar el carril bici proyectado para Paseo Sagasta, y cuyo inicio de obras ha sido anunciado por el Ayuntamiento de Zaragoza para la última semana de agosto o primera de septiembre. Ni existe un consenso entre las diversas asociaciones y colectivos de vecinos, comerciantes y ciclistas implicados, ni está garantizada la ausencia de afecciones posteriores en la movilidad de la zona y calles adyacentes una vez realizado el proyecto, ni parece tampoco el mejor momento para acometer estas obras.
PAR Zaragoza recuerda que las obras que se pretenden realizar para la construcción de este carril bici, pueden afectar severamente al tráfico hacia el Distrito de Torrero, y que el propio trazado del carril bici proyectado, no convence ni a los propios usuarios de la bicicleta. No se puede imponer un carril bici a golpe de decreto, sino que es necesario realizar estas obras en función de su necesidad y del posible flujo de ciclistas que lo vayan a utilizar, a través de una planificación. Hacerlo de otra manera solo da lugar a inversiones municipales que afectan a la movilidad y que posteriormente no tienen un uso lo suficientemente frecuente como para justificar la inversión. En algunos casos, como el carril bici finalizado el año pasado en calle Rioja, el uso (tal y como afirman los vecinos) es mínimo en los meses de buen tiempo, y prácticamente inexistente el resto del año.
En el caso del carril bici de Paseo Sagasta, el trazado no convence a los ciclistas, los vecinos están totalmente divididos, los comerciantes advierten de los problemas colaterales que se pueden sufrir en las calles adyacentes y plazas de aparcamiento y, además, tanto el periodo de tiempo de obras a realizar como el posterior resultado auguran problemas de movilidad para la zona, y muy especialmente de aislamiento en los accesos al barrio de Torrero. Además, la existencia de un solo carril de tráfico rodado en el Paseo Sagasta puede dar lugar a multitud de situaciones imprevistas que pueden provocar efectos de auténtico colapso (avería de un autobus en el único carril, paso retardado de vehículos de emergencia, etc). De hecho, el Pleno del Ayuntamiento llegó a aprobar una moción de rechazo al proyecto presentado por ZEC en su día, e instando a la búsqueda de alternativas. Sin embargo, poco parece importar el rechazo del pleno al equipo de ZEC, que ha anunciado ya, en estas condiciones, el inicio de obras.
Desde PAR Zaragoza compartimos las políticas de priorizar al peatón en el uso de la vía pública, y en ese sentido también en el avance de las obras que permitan un desarrollo del uso de la bicicleta en la ciudad debido a los efectos positivos que para el zaragozano tiene en diversos aspectos. No obstante, también reclamamos un modelo claro de movilidad y crecimiento del establecimiento de carriles bici en la ciudad, teniendo en cuenta la movilidad en términos generales de la ciudad en global y de las zonas urbanas afectada en concreto, con estudios previos sobre su necesidad y posible flujo de usuarios, con el debido consenso entre vecinos, comerciantes y ciclistas, y sobre todo lejos de políticas de improvisación. Estas circunstancias parece que brillan por su ausencia en el caso del carril bici proyectado para el Paseo de Sagasta.