El último incendio sufrido en contenedores en el Distrito del Rabal, ha servido de nuevo recordatorio sobre la lacra que está sufriendo la ciudad en los últimos tiempos, y de los graves peligros que pueden ocasionar en bienes y personas. Los actos vandálicos se ceban con estos elementos provocando (además del coste del propio contenedor afectado) un serio peligro para los residentes así como para las viviendas y vehículos ubicados en sus cercanías.
Hasta el momento, los incendios de contenedores han provocado ya daños importantes entre los bienes, generalmente en vehículos aparcados junto o cerca a los contenedores quemados. Así ha ocurrido con el ultimo caso (noche del domingo al lunes en el Arrabal, con seis vehículos gravemente afectados). Pero, incluso, la afección por humo o llama de fachadas de algunos edificios colindantes es un peligro patente que si bien hasta el momento no ha pasado de daños materiales, cualquier día puede pasar a ser algo peor. La peligrosidad de estos actos vandálicos es muy alta. Es necesario buscar una solución.
Por todo ello, desde PAR Zaragoza llevamos ya un tiempo proponiendo, entre otras medidas, la realización de un estudio sobre las zonas que más han sufrido este tipo de actos vandálicos, al objeto de poder instalar en ellas contenedores de carácter ignífugo que, al menos, puedan minorar las consecuencias de los incendios. Ello, junto a una mayor presencia policial de noche en las zonas más problemáticas, pueden ayudar a evitar este tipo de hechos.
Otras ciudades ya han optado por este tipo de contenedores ignífugos debido, precisamente a la proliferación de actos vandálicos que ponen en el punto de mira a estos elementos. El coste evidentemente es mayor, pero creemos que merecería la pena para evitar males mayores.