Desde enero de 2017 a fecha de hoy, los incidentes con el tranvía han sido numerosos. Por un lado, ha habido varios casos de colisiones entre vehículos y el propio tranvía (uno, en este año de 2017, con resultado de una muerte, en un supuesto excepcional de choque entre ambulancia y tranvía) e igualmente se han dado casos de atropellos a peatones.
En cuanto a éstos últimos (atropellos), se han producido en este intervalo de 2017, al menos cuatro situaciones graves. Concretamente, tuvieron lugar en Vía Ibérica, Plaza de Aragón, Gertrudis Gómez de Avellaneda y Fernando el Católico. Las consecuencias sobre las personas atropelladas son diversas, siendo la más grave el fallecimiento de una persona mayor el pasado 14 de agosto en la Plaza Aragón. A priori, parece que una de las causas que pueden operar como denominador común en muchos de los atropellos, son los despistes o descuidos de algunos peatones que realizan cruces de las vías del tranvía, sin percatarse de la llegada del tranvía (todo ello, por supuesto, sin prejuzgar el caso concreto).
Además de estos casos de atropellos, se han dado diversos casos con cierta frecuencia, en los que no se ha producido finalmente un atropello, pero que sí ha habido sustos, y en los que la reacción a tiempo del peatón, o la pericia del conductor del tranvía frenando o avisando, han logrado que no haya habido consecuencias más graves.
Con ánimo de mejorar la seguridad de los zaragozanos, y una vez analizados los casos ocurridos, desde PAR Zaragoza entendemos que una mayor señalización tanto horizontal como vertical dirigida a los peatones, en la que se advierta del posible paso de tranvía, mejoraría sin duda alguna la situación. Junto al fomento de dicha señalización, también el establecimiento de espejos convexos de exterior que permitan al peatón una visión ampliada de los laterales, o incluso el estudio de señales sonoras o luminosas que avisen del próximo paso del tranvía en los tramos más peligrosos, podrían ser otras alternativas.
Por ultimo, una nueva campaña de información y concienciación para los peatones en los que se ofrezca no solo información sobre la correcta interpretación de la señales que advierten del paso del tranvía, sino también patrones de conducta responsables (por ejemplo, a la hora de pasear por la calle a la vez que se usan terminales móviles de telefonía y similares) podría ofrecer mayores garantías de seguridad a los peatones de Zaragoza.