El estado del arbolado en el Distrito de las Fuentes, tal y como ocurre en otras zonas de la ciudad, sufre un lamentable abandono por parte del Ayuntamiento de Zaragoza. En algunas calles de este populoso barrio (Calle Herrerín, Compromiso de Caspe, Principe Baltasar Carlos y adyacentes), muchos vehículos y las aceras amanecen con ramas caídas sobre ellos debido a la falta de conservación del arbolado y a la necesidad de una poda que se ha ido posponiendo desde hace meses, y que se hace necesaria de una forma muy evidente.
En ocasiones, la ausencia de poda provoca que la altura de las ramas afecte incluso a domicilios privados a determinada altura (algunas viviendas de estas calles disponen de cuatro-seis alturas, y los árboles con sus ramas pueden alcanzar tranquilamente al tercer o cuarto piso (o incluso más).
El riesgo de no mantener de manera adecuada el arbolado en estas zonas es patente. La caída de ramas sobre vehículos aparcados, calzada y aceras se ha convertido ya en una constante, con todos los peligros que ello conlleva (limpieza, tropiezos, etc). Igualmente, en algunas zonas la frondosidad del arbolado sin podar es tan grande, que no deja pasar de manera correcta la luz de las farolas sitas en la vía urbana, de manera que se complica el paso por las dichas vías para los peatones de noche (en ocasiones, la visibilidad es adecuada sólo en la medida de que existan comercios con escaparates iluminados, siendo totalmente insuficiente en el momento que los comercios llegan a su horario de cierre, debido a la no aplicación de una poda correcta que permita la correcta iluminación de las farolas).
Por todo ello, se hace urgentemente necesaria una poda del arbolado de un buen número de calles del barrio de Las Fuentes. Debería aprovecharse la época veraniega para solucionar este tema con las menores afecciones posibles a los vecinos, y de cara a evitar las consecuencias que puedan surgir en los meses de octubre y noviembre con la llegada del cierzo.