En los últimos días, vuelven a repetirse las quejas de zaragozanos que ven cómo obras en la vía pública y cortes de calles no son debidamente informadas con antelación a vecinos, peatones y empresas de transporte. Esta descoordinación está provocando problemas especialmente a los sectores dedicados al transporte de viajeros, tales como taxistas, empresas de autobuses, etc, y ha generado problemas en otros ámbitos como en el educativo (autobuses que están llegando reiteradamente tarde a los centros escoalres, etc) o en general a los zaragozanos que deben desplazarse utilizando sus propios vehículos para acudir a su trabajo u otros lugares.
Son muchos los ejemplos que se han dado de forma reciente (asfaltado de determinadas calles, y otras obras) en calles tales como Paseo de Pamplona, Avenida de Madrid, etc. Pero la situación no es nueva. Ya en 2017, PAR Zaragoza denunció una situación muy parecida con motivo de las obras del tranvía realizadas en el entorno de la Plaza de Paraíso (que dieron lugar a atascos y retenciones de consideración en el tráfico rodado y con afecciones también al tránsito peatonal debido todo ello a que el Ayuntamiento no anunció dichas obras en tiempo y forma), o tiempo atrás, también en la Avenida de Madrid.
Por todo ello, en su día PAR Zaragoza reclamó ya un protocolo de actuación adaptado a la situación vigente en la ciudad, a realizar desde el Ayuntamiento para informar de manera previa en tiempo y forma a los posibles afectados. Con esta simple actuación los peatones, conductores, comerciantes y empresas de transporte tendrían la información necesaria para tomar las medidas de movilidad (u otras) pertinentes.
En opinion del presidente de PAR Zaragoza, Sergio Larraga, “…dicho protocolo debería establecer las normas mínimas de información de obras en la vía pública que pudieran presentar afecciones a los zaragozanos. Entre otros aspectos, debería incluir un tiempo mínimo de aviso previo al inicio de las obras, el contenido de las mismas, la forma de hacer llegar esta información a los vecinos (a través de internet, pero también a través de cartelería o documentación informativa en papel entregada a comunidades de vecinos y comercios de la zona en cuestión), recorridos alternativos, tiempo de duración aproximada de las obras, y la debida coordinación entre los diversos estamentos municipales y empresas que van a operar…”
“…La improvisación del Ayuntamiento de Zaragoza a la hora de acometer determinadas obras en la vía pública es la causa de todas estas afecciones a los zaragozanos…” ha concluido Larraga.