Por Arturo Aliaga. Presidente del PAR y candidato a la Presidencia del Gobierno de Aragón
Sufrimos una coyuntura de absoluta polarización política que se pretende disfrazar de pugna ideológica pero que va mucho más lejos. El conflicto de Cataluña ha provocado que los partidos se escoren a la izquierda o la derecha con radicalismos y sin matices.
¿Y Aragón? ¿Dónde está en el debate Aragón? En esta partida de ping-pong (izquierda/derecha) las cuestiones que verdaderamente preocupan a los que aquí vivimos no figuran en la agenda de los partidos políticos nacionales. Nuestras cosas no están. No estamos.
Las elecciones generales del 28 de abril se van a convertir en esa especie de “choque de trenes” anunciado entre dos bloques irreconciliables que medirán sus fuerzas en los territorios más poblados, en aquellos que más diputados dan.
A los partidos nacionales Aragón les importa por lo que aporta a España: el 3% de PIB y poco más de un millón de votantes. Un pacto del PSOE de Sánchez con fuerzas anticonstitucionalistas nos costaría caro ¿Dónde quedaría el mantenimiento del modelo territorial, la reforma del actual modelo de financiación autonómica que debe ser justa para comunidades como la nuestra a la que la escuela o la sanidad en el territorio nos cuesta especialmente cara por las especiales peculiaridades de dispersión, densidad y envejecimiento de la población? Por ejemplo….
Un pacto post-electoral PP, Ciudadanos VOX complicaría las cosas a Aragón. Se rearmarían las ansias de trasvase, y se abriría el camino hacia la eliminación de las comunidades autónomas, las diputaciones provinciales, las comarcas y todas las estructuras del territorio de incuestionable necesidad para acercar los servicios sociales públicos y la administración a cada uno de nuestros pueblos y ciudades. Nada más lejos de mi parecer.
Quienes me conocen saben que yo creo en la necesidad de aumentar la calidad de la democracia con más transparencia, más justicia social, financiera e interterritorial. Limpieza y ética política.
No es fácil ni cómodo apostar por un discurso propio cuando existen tantos intereses para poder dejarse llevar por la corriente. No lo es. Pero sin embargo ni nos hemos dejado ni nos vamos a dejar arrastrar. Frente a los bloques dogmáticos el PAR se mantiene en el centro, donde siempre ha estado. La Comisión Ejecutiva de mi partido tomó una decisión determinante. La de salvaguardar la identidad del PAR en beneficio de Aragón.
En el PAR estamos convencidos de que, ahora más que nunca, es tiempo de potenciar un aragonesismo centrado. Me comprometo a impulsar políticas y proyectos para Aragón que permanezcan, que sean fuente de empleo, bienestar, desarrollo y futuro para todos y no para los de izquierdas o los de derechas. Centrados en Aragón. Preocupados y ocupados por y con lo de aquí.
A cumplir políticas sociales y de amplia base social. A completar infraestructuras, fomentar una educación sin sectarismos, fijar impuestos razonables, dar apoyo a los sectores empresariales y pymes, impulsar el I+D+I universitario. A construir Aragón sin destruir España.
A lo largo de los años hemos garantizado la estabilidad de diferentes gobiernos con PSOE y PP, ideado y fomentado grandes proyectos estratégicos de futuro para Aragón como la CARTV, la Red de Hospederías, Walqa, Dinópolis, Motorland, el aeropuerto de Teruel, el Plan de gasoductos, la Universidad San Jorge o la Fundación del Hidrógeno, entre otros muchos.
Quiero hacer crecer las fortalezas que tiene la Comunidad Autónoma, que son muchas, y reducir sus debilidades, que no son pocas. Y lo quiero hacer desde el Gobierno de Aragón. Desde el aragonesismo de centro contribuyendo a incrementar la calidad de la democracia y el respeto al noble ejercicio de la política ajustada a la ética y la responsabilidad. Y siempre desde las ideas constructivas y mi absoluta disposición para hacer más grande Aragón.