El Partido Aragonés culmina este sábado la segunda etapa del camino hacia el XIV Congreso que determinará la acción del PAR en los próximos años. La primera e importante fase fue la elección por parte de todos los afiliados del partido de sus representantes o compromisarios, cientos de militantes implicados en la tarea. La segunda corresponde a las ponencias y termina este sábado con el debate en sus comisiones de las enmiendas y propuestas a los textos planteados en los documentos de Política, Estatutos y Participación. La tercera y última serán las sesiones plenarias del primer fin de semana de junio.
El criterio esencial que anima esta labor es la renovación, aún más, la regeneración del partido, con más democracia interna, nuevas ideas, proyectos y liderazgos que ya son visibles, mayor contacto con la sociedad como se está evidenciando, fortalecimiento de la vocación de servicio a las personas, reafirmación del aragonesismo y la centralidad del partido.
Por su trascendencia obvia, las próximas elecciones locales y autonómicas forman parte del mismo criterio y proceso renovador, y a ellas vamos dedicar nuestro esfuerzo -al fin en exclusiva- durante los próximos dos meses, a partir del sábado. La actitud del partido, de sus integrantes, de todos los candidatos (nuevos o no), de cara a convocatoria electoral, debe ser la misma: renovación, ideas, liderazgos, sociedad, personas, Aragón.
El PAR concurre a estas elecciones con Arturo Aliaga a la cabeza, elegido por primera vez en unas primarias efectivas, con participación de todos los afiliados y simpatizantes y con la fuerza que otorgan ese respaldo, su entrega y capacidad personal, así como su decidida convicción por la regeneración del partido y de la política en conjunto.
Ahora se trata, entre todos, de ultimar los debates y poner toda la dedicación posible en transmitir a los aragoneses que el partido cambia; que esta organización mantiene sus valores por el impulso a una sociedad mejor para todos desde unas instituciones eficaces mediante la colaboración, pero que despejamos vicios propios y abrimos nuevos cauces al desarrollo y bienestar; que nuestro proyecto es de aquí, diferente y sobre todo, viable; que priorizamos la preocupación por los demás y somos su instrumento; que merecemos, cada uno y cada una en su municipio, en su circunscripción, en Aragón, la confianza de los aragoneses.