Antonio Ruspira, candidato del Partido Aragonés a la alcaldía de Huesca, ha presentado sus proyectos en el ámbito de la participación ciudadana con nuevas y rotundas medidas para abrir el ayuntamiento y el gobierno de Huesca a la participación e implicación de los oscenses. Propuestas como la regulación de la iniciativa vecinal, ampliación de presupuestos participación, reforma del Consejo ciudadano presidido por un representante social, plan de barrios y portal de la transparencia figuran en la Estrategia del PAR para el crecimiento de la ciudad. El candidato del Partido Aragonés a la alcaldía de Huesca, Antonio Ruspira, ha asegurado que «la participación e implicación de los oscenses en el gobierno del ayuntamiento, en las decisiones que se toman, es una condición y una meta que el PAR se plantea para el próximo mandato. Una condición porque sólo el entendimiento político y social hará avanzar los proyectos que Huesca necesita. Una meta porque la sociedad demanda nuevas formas y criterios en las instituciones».
Para lograr ese fin, Ruspira, junto con los integrantes de su candidatura Fernado Carrera y Manolita Losfablos, ha presentado diversas medidas, incluidas entre los 26 grandes proyectos de la ‘Estrategia de Crecimiento económico y social de la ciudad de Huesca’ que ha planificado el PAR.
Por una parte, ‘Tú mandas’ apuesta por la regulación de la iniciativa vecinal directa o a través del Consejo Ciudadano con mayores funciones, la potenciación de los consejos sectoriales municipales, la ampliación de los presupuestos participativos generales y la creación de Huesca Open Data o del Portal de la Transparencia.
Además, el proyecto denominado ‘Ayuntamiento con, de, entre, hacia, para, por todos’ se dirige a fomentar la colaboración y el consenso, así como la gestión, a fin de mantener una estabilidad institucional para la gobernabilidad y la eficacia del ayuntamiento.
Finalmente, en ‘Participa y decide’ se propone la reforma del Consejo Ciudadano con presidencia de un representante vecinal y estructura permanente de funcionamiento donde determinar un plan inversor en los barrios de acuerdo a las demandas de las asociaciones con actuaciones anuales acordadas por estos colectivos, incluyendo barrios rurales.
Ruspira afirma que «la participación efectiva necesita un impulso adicional, que los políticos creamos definitivamente en ella. Afortunadamente la madurez de la sociedad lo exige. Por eso, apostamos por la presidencia del Consejo ciudadano para un representante social, a nuestro juicio, el presidente de la federación de barrios, con un equipo técnico que gestione la tarea del consejo. Entendemos que este presidente debe pilotar el proyecto y la influencia sobre el ayuntamiento y sus presupuestos participativos, diseñando también desde el consejo un plan inversor en los barrios y también participando sobre el anexo de inversiones del presupuesto anual del ayuntamiento. Hay que dar un paso adelante».