Huesca, 21-04-22.- El portavoz del Grupo Aragonés-PAR en la Diputación de Huesca, Joaquín Serrano, ha mantenido un encuentro con representantes del Comité comarcal de la Hoya de Huesca y del Comité comarcal de Bajo Cinca del Partido Aragonés, para reforzar la reivindicación de ayudas a las zonas afectadas por las duras heladas de principios de abril, “que causan una grave situación social y económica” en muchas comarcas altoaragonesas y aragonesas.
El Grupo Aragonés ya presentó una propuesta de resolución, aprobada institucionalmente en el último pleno de la DPH, para solicitar “al Gobierno de España y al Gobierno de Aragón la aplicación de manera inmediata de las medidas previstas para paliar estas situaciones extraordinarias y, asimismo, dotar y apoyar al sector en todo lo necesario” en esta crisis, “activando para ello todas las medidas económicas excepcionales que estén a su alcance”.
Ahora, “con el paso de las semanas, no sólo se ha confirmado sino incluso incrementado, a la vista de los daños, la necesidad de esas medidas de apoyo”, como se puso de manifiesto en la reunión. Los primeros datos apuntan a que solamente en el Alto Aragón, las heladas han dañado a casi 12.000 hectáreas de cultivo en especial de frutales, pero también de frutos secos, sobre todo almendra, hortalizas de invierno como el guisante, uva de vino y cereza. Otras cifras señalan al 70% de los cultivos de frutales y almendro. En cuanto a la valoración económica, puede situarse en Aragón, en torno a los 300-400 millones de euros, según temporadas.
El portavoz del Grupo Aragonés detalla que “los cálculos globales son la descripción de un desastre, pero hay que precisar que en varios municipios las pérdidas para la fruta son totales en la práctica, cuando además los agricultores ya han realizado el gasto, están pagando créditos porque tienen que afrontar los daños de las heladas de 2021 y los seguros no cubren todo el perjuicio”.
Por estas razones, en la reunión celebrada se ha valorado que el Gobierno de Aragón haya anunciado su disposición a aportar ayudas para los agricultores profesionales, pero “urge concretarlas cuanto antes porque la incertidumbre para muchas familias y empresas es absoluta, con grave riesgo de abandono por falta de ingresos y por desesperanza”. Además, “el pasado año esas ayudas se ejecutaron a través de bonificaciones de créditos que, a día de hoy, se siguen amortizando por lo que difícilmente los fruticultores acudirán a nuevos préstamos, cuando en este 2022, las heladas han sido peores y las pérdidas, mayores”, añade Serrano.
El portavoz del Grupo Aragonés en la DPH incide además en que “el agricultor es prioritario, pero deben contemplarse asimismo las consecuencias de impacto sociales y económicas, tanto directas como indirectas. Van a ser muchos miles de empleos que no serán ofertados y mucho volumen de negocio en talleres, suministros, almacenes, consumo que no llegará a producirse. La agricultura en torno a la fruta es el sustento principal de la actividad en muchas zonas y ya arrastra dificultades de largo tiempo, pero una eliminación repentina y a la fuerza del trabajo en muchas explotaciones tendrá efectos críticos e incalculables”.
En consecuencia, en el encuentro mantenido se ha reiterado la reclamación de “implicación del Gobierno central con medidas en diferentes ámbitos, desde cambios en la regulación de los seguros para incrementar la cobertura de cara al futuro, hasta acciones de apoyo socioeconómico. La declaración de zona catastrófica parece limitada a sucesos con destrucción de infraestructuras o víctimas, pero decisiones como exenciones de impuestos o inversiones pueden ser aplicadas ante esta verdadera catástrofe en muchas zonas”.