La liberalización del peaje de la AP-2 supuso un paso adelante para minorar el altísimo y vergonzoso índice de siniestralidad de la carretera N-II. Sin embargo, el desdoblamiento de ésta última sigue siendo necesario debido a diversas causas, incluyendo nuevamente el alto grado de siniestralidad que continúa, ahora repartido entre las dos vías en cuestión.

Belén Ibarz, senadora del Partido Aragonés, ha reclamado al Gobierno central que, aprovechando la decisión de que los consejos de ministros adopten acuerdos hasta el último día, como se está comprobando, impulse las inversiones en Aragón que cuentan con partidas de varios millones de euros, gracias a las enmiendas del PAR, en los presupuestos prorrogados de 2018. Ibarz entiende que “es inaceptable” que no lo hagan, “pretendan ahorrarse el dinero” y pone como ejemplos la A-21, A-23, el peaje de la AP-2 o el Canfranc, entre otras. Además, la senadora destaca la importancia de que las obras en la N-260 o en la A-22 puedan utilizar en 2019 los fondos logrados por el PAR, para avanzar.

El Partido Aragonés exige al Gobierno en todos los frentes institucionales, la inmediata y urgente ejecución de la partida presupuestaria de 10 millones de euros que se aprobó en Presupuestos generales del Estado de 2018, gracias a una enmienda del PAR, para fomentar la desviación del tráfico pesado por la AP-2 entre Zaragoza y Fraga a fin de dar solución inminente a los graves problemas de siniestralidad del trazado correspondiente de la N-II hasta tanto se produzca el desdoblamiento que permanece bloqueado, según ha reconocido el gobierno a la senadora del PAR por Zaragoza, Rosa Santos. La senadora Belén Ibarz ha compartido la iniciativa.

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