Aunque el Partido Aragonés se desenvuelve en su trabajo político esencialmente en el ámbito territorial de Aragón, nunca hemos renunciado ni renunciaremos a ser parte activa de la política nacional española. Nos sentimos parte de esta vieja nación, la más antigua de Europa, y siempre hemos estado involucrados en el fortalecimiento y democratización de la misma.
En marzo de 2004 cuando la violencia terrorista aún continuaba dando sus zarpazos a la sociedad española, nos sumamos al «Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo» suscrito entonces por PP y PSOE mostrando nuestro compromiso con todos los españoles en contra del terror, aunque en aquella ocasión no hubo firma de acuerdo como en esta.
Mi Partido, el Partido Aragonés es una opción política que siempre ha buscado sumar y aportar su colaboración en contra de la violencia. De todo tipo de violencia.
El lunes siguiente a la trágica jornada del 13 de noviembre en París, decidí de nuevo ponerme en contacto con el Gobierno de España, advirtiendo la posibilidad de unirnos como formación política al «Acuerdo para Afianzar la Unidad en Defensa de las Libertades y en la Lucha contra el Terrorismo». Era importante estar. Sumar. Hacer más fuerte la democracia. La propuesta fue acogida de buen grado por el Gobierno que la hizo extensiva a otras fuerzas políticas.
Lamentablemente en este país sabemos cómo azota a las sociedades el terrorismo. Son muchas las víctimas en nuestra historia democrática causadas por organizaciones de distinto signo, tristemente muchas de ellas en Aragón. Por eso la firmeza y la unidad son esenciales. También la fortaleza institucional, la solidez del sistema judicial, el apoyo y la mejor dotación de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la mejora y modernización continua de los Servicios de Inteligencia, el reconocimiento y la memoria hacia las víctimas, y la colaboración internacional son los mejores instrumentos para combatir la mayor lacra social de la democracia. Solo desde la unidad institucional es posible avanzar en su erradicación.
El Partido Aragonés no podía ser un mero observador de esta situación y tras someterlo a la consideración de los órganos de dirección hemos formalizado el apoyo y confirmado nuestro respaldo al Estado frente a la sinrazón y la barbarie.
Somos un partido con un marcado sentido de lealtad y Estado. Y entiendo que tenemos el deber de estar presentes en cuantos acontecimientos y decisiones afecten al país. En el mismo compromiso se basa nuestra participación en las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. He dicho en varias ocasiones, e insistiré cuantas veces sea necesario, que queremos hacer crecer a Aragón en España, y a España desde Aragón.
Los aragoneses hemos de estar presentes en las decisiones las decisiones que nos afectan y que serán debatidas en las Cortes Generales durante la próxima legislatura. La vertebración territorial, el modelo de financiación autonómica, o cualquier reforma de la Carta Magna que se decida plantear.
Tener voz y voto, y ser consecuentes con las responsabilidades que hemos contraído con la sociedad aragonesa. Así lo hicimos en los tiempos de la transición y así lo haremos en todos y cada uno de los momentos importantes de la vida pública de este país.