El Tribunal Constitucional ha estimado en parte el recurso de Aragón, impulsado por el PAR, contra la Ley estatal de Evaluación Ambiental. El Partido Aragonés considera que esa nueva Ley introduce disposiciones orientadas a facilitar en general futuros trasvases y por tanto, también el trasvase de aguas de nuestros ríos y del Ebro. Así lo pusieron de manifiesto nuestros senadores enmendando la norma y nuestros diputados en Cortes planteando iniciativas de inconstitucionalidad.
Esa labor del PAR ha sido positiva para los aragoneses porque nuevamente, nuestra Comunidad ha hecho valer su firme posición en la defensa de que el agua que discurre por Aragón sea aprovechada aquí, hoy y mañana, para el progreso social y económico. Una defensa que incluye también el respeto al Derecho expresado en el Estatuto de Aragón, por encima de otras pretensiones. Hay que estar orgullosos.
Sin embargo, no podemos bajar la guardia. Toda esta situación demuestra que la lucha tiene que ser continua y que el PAR continúa en esa tarea con el respaldo de la voluntad del pueblo aragonés. El trasvase del Ebro ha sido argumento agitado con determinados intereses y probablemente se comprobará otra vez en este año electoral, al igual que ya han hecho algunos durante la reciente crecida. Estaremos vigilantes porque no es un asunto sólo de regantes o centrales eléctricas. El agua es un elemento vital y esencial para el desarrollo y el bienestar que, en consecuencia, incide en la desigualdad entre territorios y entre personas.
Tenemos argumentos y determinación por los que el PAR seguirá trabajando por realizar las legítimas aspiraciones y esperanzas de los aragoneses, en ésta y todas las cuestiones.